Entre los innumerables milagros y favores recibidos
de la Santísima Virgen del Rosario de la Peña, podemos mencionar los
siguientes:
A mediados del Siglo XX, en un barrio de la Ciudad
de Guayaquil se produjo un pavoroso incendio donde tenía una casa un nativo de
la población de Licto de apellido YACLOA quien al ver que su casa estaba en
peligro de ser devorada por las llamas, pidió el auxilio de la Madre de Dios
(Virgen de Peña) y tomando un cuadro que tenía de su devoción de esta imagen,
puso en la pared de su casa de caña suplicando que le librará de este flagelo.
Mientras las llamas están cerca de llegar a su casa el prodigio de la Santísima
Virgen del Rosario de la Peña se hizo presente, quedando liberado del esta
desgracia. Agradecido de este favor mandó hacer una campana de bronce para el
Santuario, siendo una de las que sirven hasta la fecha para llamar a la
oración.
El Sr. Ing. Juan Jaya Moreno, conducía un vehículo
transportando a un amigo de apellido Coronel, con dirección a la Parroquia de
Pungalá y en la curva del sector de Pantaño por una falla mecánica el vehículo
se fue a la pendiente en el cual falleció su compañero y él al exclamar el
nombre de la Santísima Virgen de la Peña, fue favorecido. Actualmente se
encuentra empeñado en la reconstrucción y arreglo del Santuario, como un devoto
ferviente y agradecido de la Madre de Dios.
Como estos, existen innumerables favores recibidos
de la Santísima Virgen del Rosario de la Peña.
De todas partes de la provincia los romeriantes
llegan a visitar a la Santísima Virgen, a dar gracias por los favores recibidos
y a implorar y pedir sus gracias y bendiciones. Ella como madre acoge a sus hijos
y estos llenos de confianza exclaman sus amores a la Bendita Madre.
Fuente: Pasado y presente, Sr. Leonardo E. Velasco Montesdeoca
1 comentario:
Mi reconocimiento al señor Juan Mantilla, por su gran trabajo,
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